(a partir de 6 años)
Madre Teresa de Calcuta
Cada vez más investigaciones sugieren que ayudar a los niños a desarrollar habilidades sociales y emocionales desde una edad temprana afecta a su salud y su bienestar a largo plazo.
Los estudios han demostrado que la conducta y funcionamiento social y emocional comienzan a estabilizarse alrededor de los 8 años y a partir de este momento se puede hacer una primera previsión de la conducta y salud mental posterior.
Dicho de otra forma, si antes y durante las primeras etapas de primaria aprenden a expresar sus emociones y se implican en relaciones cariñosas y respetuosas, es más probable que eviten problemas de salud mental como la depresión o la agresividad a medida que crezcan.
Desde PETITAMENT trabajamos la inteligencia emocional de forma lúdica a través de juegos y dinámicas divertidas y motivadoras que animan a los niños a adentrarse en el mundo de las emociones de una forma activa y respetuosa.
Intentamos crear un espacio de confort para los niños donde se sientan seguros y acogidos, tanto por los profesionales que trabajan como por el resto de compañeros de su grupo. La idea es que los niños no lo vivan como una extraescolar donde vienen a trabajar aspectos académicos, sino que sientan que vienen a jugar.
Todos estos objetivos se trabajarán a lo largo de un curso escolar, a través de una sesión semanal, con actividades programadas trimestralmente.
Los contenidos se adaptan al momento evolutivo del niño. Por ese motivo los niños y niñas se dividen en 3 grupos.
Antes de comenzar el curso se llevará a cabo una reunión con la psicóloga responsable de la actividad para conocer un poco al niño y los aspectos que necesita trabajar para ofrecer un servicio más personalizado.
También se hará un seguimiento de la evolución del niño que se entregará trimestralmente a la familia.
(de 3 a 12 años)
María Montessori
Maria Montessori ya lo vaticinaba años atrás, pero a día de hoy ya es incuestionable la relación entre cuerpo y mente y la implicación de ésta relación bidireccional en la salud de las personas. Por ejemplo, se sabe que muchas enfermedades físicas tienen un origen en un desorden emocional como la fibromialgia, algunos problemas cardiovasculares, incluso algunos tipos de cáncer, etc. Esta relación también funciona a la inversa, problemas físicos inciden directamente sobre la salud mental provocando trastornos de ansiedad, depresión, estrés, etc…
Por este motivo resulta muy importante mantener en equilibrio esta relación, y cuanto antes empecemos a ser conscientes de la misma con más facilidad conseguiremos alcanzar este equilibrio.
Thich Nhat Hanh
Cada vez resulta más evidente la importancia del papel que desempeña la plena conciencia o el mindfulness (que es como se conoce en el ámbito de la psicología) en el campo de la educación. No sólo ayuda al desarrollo de la atención y la comprensión cognitiva y emocional, sino que intensifica también la coordinación y la conciencia corporal, a la vez que mejora las habilidades y la conciencia interpersonal. Pero lo más interesante es que, al reducir el estrés, la ansiedad y la hostilidad favorecen la alegría, el bienestar, la confianza y la paz.
Nuestro sistema educativo está muy enfocado en el aprendizaje académico y el desarrollo competitivo, pero da poca importancia al desarrollo de la estabilidad emocional (aunque parece que poco a poco este aspecto está empezando a cambiar).
La práctica de la conciencia plena enseña a los niños a mantener la atención, lo que mejora el aprendizaje académico y facilita también el aprendizaje emocional y social.
El mindfulness es una respuesta muy eficaz al estrés que mejora el proceso neurológico llamado «función ejecutiva», es decir, la capacidad de organizar tareas, gestionar el tiempo, establecer prioridades y tomar decisiones.
El mindfulness es una energía accesible a todos, nos ayuda a centrarnos en el presente y tomar conciencia de la respiración. Proporciona múltiples beneficios en los niños, pero ayuda especialmente a aquellos con trastornos relacionados con el estrés, que al aprender a concentrar su atención se vuelven menos reactivos y más comprensivos con sí mismos y con los demás.
Existen múltiples técnicas, juegos y recursos para practicar mindfulness con los niños. En PETITAMENT integramos estos ejercicios a las sesiones de yoga, especialmente con los niños pequeños, con el objetivo de hacer la clase más dinámica y divertida.
El yoga es una actividad recomendada para todos los niños y niñas, desde edades muy tempranas, por eso en PETITAMENT ofrecemos un espacio para cada franja de edad en la etapa infantil.
La búsqueda del equilibrio y la armonía constituye una buena base para que, en el futuro, los pequeños disfruten de una vida adulta alegre y saludable.
Practicar yoga en familia es una bonita experiencia para compartir con los padres, abuelos, cuidadores o personas próximas al niño. Las sesiones en este grupo de edad están enfocadas a potenciar el vínculo familiar y afectivo entre risas y amor compartido. Se enfocan en fortalecer las relaciones familiares, y mejorar la salud, armonía física e interna.
Es por ello que, tanto para el niño inquieto o activo como para el tímido o vergonzoso, el yoga ayuda a canalizar su energía y reafirmar su autoestima. Ayudará a los más activos a aprender a relajarse y concentrarse más, mientras que también potencia que los más tímidos pierdan el miedo ante los otros y se abran al universo que les rodea. El yoga para niños/as es una forma de unir el juego con relajación, concentración y equilibrio.
(6-7 años hasta los 12 años)
Indra Devi
El yoga es un sistema de desarrollo humano de origen hindú, uno de los más antiguos que se conoce. Es una ciencia holística de la vida que corresponde a un estilo de vida, una filosofía, un arte y unas técnicas que permiten el desarrollo global de la persona, de nuestras cualidades físicas, mentales, emocionales y vitales.
Los niños son yoguis por naturaleza. Llegan al mundo con una mochila llena de talentos y dones particulares: movimiento ágil y elegante, buena postura, presencia, curiosidad infinita, creatividad desbordante, confianza natural, actitud abierta, buena respiración, atención sin esfuerzo, placer y gran capacidad para el aprendizaje , etc.
El aprendizaje de yoga con niños hace que no olviden este tesoro con el que nacen y puedan desarrollar a lo largo de su vida y les aporta múltiples beneficios a nivel físico, emocional y mental.
En estos grupos de edades combinamos las sesiones de yoga con un poco de mindfulness, donde introduciremos esta técnica de meditación a través de juegos, historias y canciones, que luego podrán practicar en casa, en la escuela o en cualquier momento en que necesiten un rescate emocional.
Las clases de yoga para niños siempre se enfocan de forma divertida y lúdica, ya sea mediante juegos en familia para los más pequeños, a través de la práctica individual, por parejas, en grupo…pero siempre adaptadas a su etapa de crecimiento y desarrollo.
El yoga para niños es muy diferente de la práctica con adultos, poniendo especial atención a su momento físico así como de la motivación de los niños. Aprendemos las asanas adecuadas para ellos y las respiraciones, en un ambiente alegre y divertido, mediante juegos, cuentos y canciones.
(de 3 a 12 años)
La actividad de Explore Movement es una meditación en movimiento en conciencia emocional diseñada para limpiar el cuerpo de la memoria corporal tóxica almacenada.
¡La recompensa más grande es la claridad! Parece que hoy en día todo el mundo intenta vendernos un método de movimiento, pero nunca nos hemos parado a cuestionar o explorar nuestro propio movimiento y qué puede decir. Tu cuerpo te habla cada segundo de cada día. Está constantemente bombeando, palpitante, vibrante, moviéndose para mantenerte vivo. Este es el lenguaje corporal y, aunque todos compartimos una estructura física similar, la conversación interior de todo el mundo habla de manera diferente.
Explore Movimiento trata de escuchar la NUESTRA voz interior y exteriorizar a través del movimiento respetando los tiempos de cada uno, exploraremos y crearemos desde diversas propuestas, conceptos, ritmos, dinámicas, vibraciones, objetos, cuerpo y nuestra voz.
(de 3 a 12 años)
Desde PETITAMENT creemos firmemente que la mejor manera de aprender es a través del juego, así es como de forma natural los niños van adquiriendo los aprendizajes de forma significativa.
Nuestra metodología de aprendizaje está basada en la forma «natural» en el que los niños adquieren su lengua materna a través de la inmersión lingüística en un contexto de juego y siguiendo los intereses del niño. En las diferentes sesiones trabajamos el vocabulario propio de las diferentes edades de los niños, que excepto en el caso de los bebés, están mezclados con el fin de fomentar el aprendizaje. Los pequeños aprenden de los más mayores y los mayores refuerzan el aprendizaje mediante la transmisión del mismo a otros individuos que no lo dominan tanto.
Esta metodología permite a los niños aprender a hablar y comprender el idioma antes de aprender a leer y escribir, de la misma manera que lo hacen con su lengua materna.
A los niños les encanta. Las clases son divertidas y activas, y estimulan el bienestar emocional, físico, creativo e intelectual de los jóvenes alumnos.
El Breaking tiene una serie de técnicas y pasos, como cualquier tipo de danza, pero en este caso lo que buscamos es que los bailarines, en este caso bboys y bgirls, desarrollen estos pasos con su propio estilo. Además, es un estilo que se hace de forma improvisada, es decir, a través del freestyle, al tiempo que se combina con estructuras o secuencias coreográficas. A nivel práctico esto es lo que me gusta enseñar, una serie de técnicas, pero no cerradas, y en las que el alumno busque su propio estilo y desarrollo, encontrando así su comodidad dentro de la danza. A esto hay que sumarle el freestyle que ayuda a la liberación y expresión de sentimiento, emociones y actitudes.
Por otra parte, el desarrollo de las clases suele ser el siguiente: yo enseño una técnica a todo el grupo, después de estar un rato practicándola juntos, una vez adquirida esta, suelo ir uno por uno para poder ofrecer un Feedback individualizado, a la vez que el resto sigue practicando. Al ser un baile que busca el desarrollo de un estilo personal, el aprendizaje suele ser «autodidacta» guiado por el maestro.
En cuanto a los escenarios de la práctica de este baile, suelen ser las batallas y los corros, conocidos como Cyphers. Este aspecto de confrontación y competición suele impresionar a primera vista por los alumnos, como el hecho de que se tenga que improvisar, pero por otra parte es una batalla sana. El Breaking tiene unos valores muy firmes como son el respeto y la disciplina, por ejemplo, y estos se ven reflejados después en las batallas o los corros.