La salud emocional es una competencia indispensable para una sociedad feliz y responsable, y hay que potenciarla desde el nacimiento y durante todas las etapas de la vida, pero cuando es realmente significativo integrarla se durante la infancia, ya que es durante esta etapa cuando se consolidan las bases de la personalidad y el funcionamiento psíquico.
Cabe decir que el momento que nos toca vivir actualmente, el ritmo de vida y el tipo de sociedad donde estamos inmersos, en que muchos valores están en decadencia, ponen a prueba el bienestar psíquico de muchos niños y de sus familias.
Partimos de la convicción de que para lograr el desarrollo integral de la persona no solo hace falta ser competente a nivel de contenidos curriculares sino que también es imprescindible conocer nuestras emociones y saber transmitir, así como saber entender las emociones de los demás.
En el teatro tiene cabida la risa, el llanto, el enojo, el entusiasmo, las tensiones, los miedos…Les da la oportunidad de convertirse en otras personas. Aprenden a sentir, a mirar hacia dentro, a conocerse, a experimentar, a emocionarse, a sentir vergüenza, a superarse, a confiar y sorprenderse de sí mismos y de sus compañeros; pero también a reconocer sus destrezas, posibilidades y limitaciones.
El circo social es el equilibrio entre dos disciplinas, las artes circenses y las ciencias sociales, organizadas en una metodología atractiva e innovadora que permite diferentes ámbitos de actuación. Trataremos de crear un espacio de aprendizaje y expresión, donde se trabajan aspectos como la conciencia del propio cuerpo, emociones que nos bloquean como el miedo o la vergüenza, ayudarse mutuamente, coordinación, equilibrio, sentido del ritmo, trabajo en grupo, creatividad, autoestima y la adquisición de hábitos saludables.
La danza surge de la necesidad de los individuos de expresar sus deseos y sus miedos, es algo inherente al ser humano. Las emociones más básicas se exteriorizan a través del movimiento, es el reflejo de la esencia misma de la persona, que utiliza su propio cuerpo para comunicarse, para entrar en contacto con el mundo que le rodea. Los niños trabajan sus emociones a través de la danza y de la música; realizando un apasionante viaje hacia el nuevo, descubriendo facetas escondidas de sus personalidades.
La expresión plástica y artística ayuda a que los niños expresen sus emociones y sentimientos. Es una manera de fomentar la creatividad, que posteriormente les permitirá afrontar con éxito diferentes situaciones a lo largo de su vida. Las artes plásticas son un recurso educativo que se vinculan con la educación emocional, social y de la creatividad.
El hatha-yoga, con la práctica de las asanas y la meditación o mindfulness, proporciona el trabajo de investigación corporal que nos permitirá descubrir qué patrones de pensamientos y emociones utilizamos de forma automática, es decir, cómo nos hablamos y cómo cuidamos de nosotros desde lo mental, emocional, corporal e incluso espiritual. Y como estos patrones de actuación automático, inciden en nuestro cuerpo. Como lo que pensamos y sentimos tiene unas connotaciones somáticas que influirán en nuestra forma de estar en el mundo. Los niños son yoguis por naturaleza, disfrutan de esta práctica y se benefician rápidamente de sus propiedades.
La educación emocional es una forma de «prevención primaria y inespecífica», un modo de adquisición de competencias que se pueden aplicar a múltiples situaciones. Esta prevención pretende minimizar la vulnerabilidad del niño a determinadas disfunciones (estrés, depresión, impulsividad, agresividad, etc…) o prevenir su aparición. Para ello se propone el desarrollo de competencias básicas para la vida, maximizando las tendencias constructivas y minimizando las destructivas.
Los beneficios emocionales del contacto con la naturaleza son infinitos. Ya sea en la montaña, playa, un campo verde o simplemente descansar bajo un árbol, todos estos lugares son perfectos. El contacto con la naturaleza nos aporta múltiples ventajas en tu salud emocional y física.
Algunos de los beneficios emocionales son el aumento de las emociones agradables como la alegría, la ternura, el placer y el disfrute. Una disminución de los síntomas de ansiedad y el aumento de los recursos internos.
Cuando estamos en contacto con la naturaleza se activan muchas emociones, pero, la alegría es la que se intensifica por encima de las otras ya que se activan sustancias en el cerebro como pueden ser la serotonina o las endorfinas.
La respiración profunda, las ganas de compartir, la energía positiva, la felicidad intensa son síntomas relacionados con la alegría.
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